Avanza lentamente pero con indicios claros la investigación por la desaparición de Verónica Emiliano de 54 años. La misma habría ido a reclamar una chacra a su ex concubino en Pueblo Ilia, Dos de Mayo y desde entonces nada se supo de ella. En los últimos días la policía recolectó información de vecinos de la zona y por pedido del Juez Canteros se comenzó a realizar algunos allanamientos y rastrillajes sin resultados positivos hasta el momento.
Todo comenzó el pasado 27 de octubre cuando su prima, Zulema Nélida Trinidad se acercó a la comisaría de la mujer de Dos de Mayo con mucho temor a realizar la denuncia correspondiente. Según ella habían pasado ya 3 meses que no tenía noticias de Verónica y temía lo peor.
Verónica llegó de Buenos Aires a principios de agosto con la firme intención de recuperar una chacra que habría heredado luego de enviudar y que en estos momentos está en poder de su ex pareja Esteban Rubíni. Al parecer este hombre no quería saber nada de ella y según manifestó su prima en la denuncia él la amenazó en reiteradas oportunidades con tirarla de un salto y hacerla desaparecer.
Muchas idas y vueltas llevó esta investigación ya que esta mujer era de hacer largas escapadas y por lo general los pocos amigos y familiares estaban acostumbrados a su ausencia. Esto inclusive hizo que los investigadores dejaran por un tiempo la búsqueda a la espera de buenas noticias.
El tiempo pasó y quedó casi en el olvido hasta que el 12 de noviembre María, una vecina de Pueblo Ilia, decide ir a la Comisaría de la Mujer a presentar documentación personal de Verónica que esta había dejado en su casa con la intención de pasar a buscarla a los pocos días. Esto sorprendió al personal policial y nuevamente surgió la duda de si esta mujer se encontraba o no con vida.
El 7 de diciembre se retoma oficialmente la investigación caratulada como "averiguación de paradero". En la misma se logró registrar el testimonio de 4 personas que aseguraron que Verónica ingresó en el Km 50 de Pueblo Ilia pero nunca la vieron salir.
Todos estos inicios motivaron al Juez Canteros a ordenar un allanamiento en la casa de Rubíni este pasado martes 15 así como también a realizar un intenso rastrillaje con más de 30 efectivos en el Salto Pereira, ubicado a tan solo 200 metros de la chacra. En ambos procedimientos los resultados no fueron los esperados y no se encontraron elementos suficientes como para cambiar la carátula de la causa.
Lo curioso es que Rubíni para ese momento ya tenía designado un abogado defensor y cuando fué llamado a declarar especificó que no quería a ningún agente en su domicilio lo que levantó aún más las sospechas.
Según comentaron fuentes confiables antes de salir nuevamente de licencia Canteros habría ordenado nuevos allanamientos en la casa de Rubíni y en inmediaciones de un pozo ciego que se encontraría en el terreno de esta chacra.
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