Así fue encontrada, envuelta en una ponchada
en posición fetal a la orilla de un arroyo cercano a la chacra donde residía Esteban Rubíni. El lugar es de muy difícil acceso y el cuerpo se encontraba tapado por piedras a un metro y medio de profundidad con la mitad de su cuerpo en el agua.
Fotos gentileza: Victor Hugo Benítez