Un policía bajó atado con una zona para poder elevar el cuerpo del sexagenario, que permaneció con la mitad de su cuerpo dentro del agua, aferrándose con sus manos a los costados de la perforación. “Fue una desgracia con suerte, el pozo no tenía travesaño, sino se hubiera castigado contra las paredes”, dijo el Sub-Comisario Franco jefe a cargo de la Comisaría quien además fue quien bajó a rescatar al hombre. Juan Carlos permanece internado en el Samic de Oberá y se le están practicando estudios para determinar la gravedad de las lesiones, sobre todo en sus piernas. Juan Carlos Gabur de 65 años reside en el lote 127 donde trabaja como agricultor en una chacra del la cual es el cuidador. Esta tarde alrededor de las 16 horas llamó a su vecino José Pureza, para que le dé una mano y así poder limpiar su pozo de agua, que se ubica a unos 5 metros de su precaria vivienda situada en el Paraje Bielakovich.
En un descuido, el hombre se precipitó dentro de la perforación, que tiene unos 15 metros de profundidad. La caída resultó amortiguada por el agua del fondo, pero se golpeó en varias partes del cuerpo y la cabeza. Los vecinos fueron los primeros en llegar e intentaron rescatarlo con una soga, pero no lograron retirarlo y entonces llegaron vinieron hasta la comisaría que está a unos 10 km del lugar para pedir auxilio.
El Sub Comisario Roberto Carlos Franco, junto al oficial Subayudante Héctor Basaraba, al Sub Oficial Mayor Julio Solís y al Sargento José María Acosta, arribaron al lugar y corroboraron que el hombre aún estaba consciente, si bien quejaba de dolor y desesperación, fue allí donde le hablaron para tranquilizarlo. Fue el sub Oficial Mayor Solís quien primeramente bajó y logró amarrar al hombre de unos 60 Kg y de un 1,64 de estatura, con las sogas pero debió salir rápidamente por la falta de oxígeno, después descendió el Sub Comisario Franco y logró elevarlo hasta la superficie en un operativo de rescate que duró más de 30 minutos.
El hombre fue llevado rápidamente al hospital Samic con el mismo patrullero, para las primeras curaciones. Según los médicos esta lúcido, si bien presentaba golpes en todo el cuerpo y estaba siendo sometido a estudios más complejos para determinar alguna herida interna. “Ha tenido un final feliz esto, estamos contentos”, suspiraron los cuatro uniformados, quienes destacaron que es la primera vez que les toca actuar en un caso de este tipo. “Le fui hablando para que no se desespere, lo alcancé a agarrar y lo abracé fuerte” destacó el Sub Crio. Franco, con una satisfacción que se dibujaba en su rostro.
Fuente: UR II - Oberá