Las autoridades de Qinhuangdao, en la provincia china de Hebei (norte), lanzaron ayer a la atmósfera cohetes con hielo seco y yoduro de plata desde siete lugares diferentes para crear lluvia artificial y apagar los focos de incendio que asolan el lugar.
Según el gobierno municipal, se espera que los 129 cohetes originen suficiente lluvia que ayude los para que ayude a los bomberos a sofocar las llamas.