El equipo de Jason Samson de la Universidad McGill, en Canadá, ha llegado a la conclusión de que si las poblaciones continúan aumentando a los ritmos predichos, las que son más propensas a ser más vulnerables al cambio climático son las poblaciones que viven en las latitudes bajas, las que corresponden a las regiones más cálidas del mundo, lugares como el centro de América del Sur, la Península Arábiga y la mayor parte de África.
Los investigadores combinaron datos sobre la incidencia del cambio climático con censos poblacionales que cubren cerca del 97 por ciento de la población mundial. El objetivo: poder hacer predicciones acerca de los cambios potenciales en las poblaciones locales para el año 2050.
En estas áreas, un aumento relativamente pequeño en la temperatura tendrá serias consecuencias en la capacidad de una región para sostener a una población creciente.
Tiene su lógica que las latitudes bajas correspondientes a las regiones tropicales sean más vulnerables, porque las personas que viven allí ya están sometidas a condiciones sumamente cálidas que hacen de la agricultura un desafío. Un pequeño aumento de la temperatura durante las próximas décadas hará aún más difíciles sus vidas en varios aspectos.
El mapa obtenido de la vulnerabilidad humana ante el calentamiento global podría ser útil en muchas naciones para los encargados de tomar decisiones sobre el uso de la tierra y la gestión de los recursos naturales; y también a la hora de llevar a cabo negociaciones internacionales sobre el cambio climático.
Tal mapa también subraya la gran injusticia subyacente en las causas y consecuencias del cambio climático: Los países que han contribuido en menor cuantía al cambio climático (a juzgar por sus emisiones medias per cápita de dióxido de carbono), serán no obstante los más vulnerables a las repercusiones de tal cambio, según las predicciones actuales.
El mapa obtenido de la vulnerabilidad humana ante el calentamiento global podría ser útil en muchas naciones para los encargados de tomar decisiones sobre el uso de la tierra y la gestión de los recursos naturales; y también a la hora de llevar a cabo negociaciones internacionales sobre el cambio climático.
Tal mapa también subraya la gran injusticia subyacente en las causas y consecuencias del cambio climático: Los países que han contribuido en menor cuantía al cambio climático (a juzgar por sus emisiones medias per cápita de dióxido de carbono), serán no obstante los más vulnerables a las repercusiones de tal cambio, según las predicciones actuales.
Fuente: Noticiasdelaciencia.com / Amazings.com