En un principio se decía que eran mandarina, luego naranjas y finalmente resultaron ser limones. El dueño de estos gigantescos cítricos es Fernando Francoes (46), él atiende una verdulería en El Soberbio y tiene solo una planta. Dice que las frutas están comenzando a madurar y que tardan mucho en hacerlo.
Según nos comentó Fernando “esta fruta es muy dulce. En Brasil la llaman naranja-sandia o naranja-toronja y se puede hacer una buena limonada con ella aunque por experiencia propia le puedo decir que es muy diurética. El año pasado coseché una de casi 2 kg y sé que pueden llegar hasta los 3, pero por ahora las 20 que tengo tienen todas este tamaño. Imagínese que son tan pesadas que hay veces que hay que cortarlas verde para que no quiebren el gajo”.
Aclaró que las mismas no están a la venta y solo las tiene para consumo personal pero aunque ya son varios los vecinos le piden una semilla para tener una planta en sus chacras.
Foto: Mariano De Miranda
Agradecimiento especial: Chango Morínigo
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