Los años pasaron y ella mejoró su situación económica y decidió buscar a su hijo, hoy con 3 años de edad. Grande fue su sorpresa al ver que el nombre del chico ya no era el mismo, ahora se llamaba Sergio Nicolás y llevaba el apellido de su amiga.
La sorpresa radica en que la partida de nacimiento que le dejó a su amiga figuraba el nombre del bebe con su apellido y ahora la madre adoptiva tendría otra partida de nacimiento con otro nombre.
Inmediatamente Tania se dirigió a realizar la denuncia en la comisaría local. Ahora la justicia deberá determinar si existió adulteración de documentos y en caso de ser positivo habrá que determinar si los mismos se realizaron en el hospital local o en el Registro de las Personas.