viernes, 30 de diciembre de 2011

Para el 2050 el Mundo Podría Necesitar el Doble de Comida que Ahora


La demanda mundial de alimentos podría duplicarse para el año 2050, de acuerdo con una nueva estimación. El análisis también demuestra que el mundo se enfrenta a serios problemas medioambientales a menos que cambien las prácticas agrícolas y esto podría causar la extinción de numerosas especies.

Según explican los investigadores, estos problemas se pueden evitar, si las tecnologías de alto rendimiento agrícola usadas en las naciones más ricas se implantan también, convenientemente adaptadas, en las naciones más pobres, y si todos los países utilizan los fertilizantes de nitrógeno de manera más eficiente.

En el caso de la productividad agrícola, conviene tener en cuenta el dato de que en 2005, la producción agrícola de las naciones más ricas superó en un 300 por ciento a la de las naciones más pobres.

En su análisi, los científicos exploran diversas maneras de satisfacer la demanda de alimentos, y sus respectivos efectos medioambientales.

Las opciones son sólo tres: aumentar la productividad de las tierras agrícolas ya existentes, destinar más tierras a la agricultura, o una combinación de ambas cosas.

Los autores del estudio también barajaron diversas situaciones futuras posibles en las que pudiera haber diferencias en la cantidad de nitrógeno usado, los nuevos terrenos destinados a la agricultura y las emisiones resultantes de gases de efecto invernadero.

"Las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura podrían duplicarse para el 2050 si las tendencias actuales en la producción de comida a escala mundial continúan", dictamina sombríamente Tilman. "Esto constituiría un problema importante, pues la agricultura mundial ya es responsable ahora de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero".

Si las naciones más pobres continúan con sus prácticas agrícolas actuales (las únicas que, sin ayuda, están a su alcance), habrán deforestado y convertido en campos de cultivo una superficie mayor que la de Estados Unidos (2.500 millones de acres) para el 2050. En cambio, si los países ricos ayudan a los países pobres a mejorar la productividad agrícola, ese número podría reducirse a 500 millones de acres (1 acre = 4046.94m2).

"Nuestros análisis muestran que podemos salvar la mayoría de los ecosistemas que aún existen en la Tierra", explica Tilman, "si se ayuda a las naciones pobres del mundo a que sean capaces de producir la comida necesaria de la que alimentarse".

Los científicos Christian Balzer de la Universidad de California en Santa Bárbara y Belinda Befort de la Universidad de Minnesota son también coautores del estudio.

Fuente: Noticiasdelaciencia.com