Ya comenzó la cuenta regresiva para que los argentinos celebren la fecha de defunción de las ámparas incandescentes en los comercios argentinos.
Es que gracias a una ley sancionada en 2009 y reglamentada en 2010, el 31 de mayo próximo será e último día que se pueda comercializar estos productos en nuestro país. La denominada "ley oscura" alcanza a todas las bombitas de una potencia superior a los 25 watts, que más allá de los esfuerzos privados para cambiar hábitos de compra, todavía siguen utilizándose en una gran cantidad de hogares argentino.
En Misiones continúa la demanda de focos tradicionales, principalmente la diferencia de precios.
Un aspecto a tener en cuenta es que las bombitas incandescentes tienen una durabilidad aproximada de 12 meses, contra los ocho años que prometen los focos de bajo consumo.
Lo cierto es que a pesar de la buena aceptación que tuvieron iniciativas a nivel nacional que priorizaron e canje de focos comunes por lámparas halógenas, la realidad es que en los comercios del rubro de la iluminación la alternativa para los clientes no es mucha. Es que los viejos focos casi desaparecieron de los exhibidores porque el proceso de fabricación e importación está prohibido por la misma ley. "Sólo quedan remanentes y tampoco son muy buscados" coinciden los comerciantes.
En lo que tiene que ver con los precios, un foco incandescente se puede adquirir desde los tres pesos mientras que uno de bajo consumo arranca en los $ 7 y puede llegar a valer hasta 32 pesos según la marca y calidad ofrecida por los comerciantes "Todavía hay gente que cree que que las lámparas de bajo consumo iluminan menos, pero se le explica que es lo mismo y los clientes se van acostumbrando.
Además, los productos nuevos vienen hasta de las mismas formas que los viejos focos, incluso está la posibilidad de adquirir diseños específicos como las tradicionales gota o vela.
Hasta el momento ningún comerciante del sector ha recibido notificaciones oficiales acerca de la prohibición de vender focos incandescentes después del 31 de mayo próximo. Sin embargo, desde las fábricas ubicadas la mayoría en la provincia de Buenos Aires advirtieron habrá multas para aquellos negocios que tengan en exhibición los viejos productos.
Según afirman los expertos en consumo eléctrico, se espera que esta medida ayude significativamente a paliar las dificultades para abastecer la demanda de energía que afronta nuestro país.
Cabe recordar que Argentina es un país donde una gran parte de la energía se obtiene de recursos no renovables (principalmente el petróleo y el carbón) por o que el ahorro energético que genera esta medida conllevará a una reducción importante de gases de efecto invernadero, un objetivo primordial que se han trazado la mayoría de los países latinoamericanos.
Según adelantaron desde el Gobierno Nacional a la hora de encarar la última etapa de recambio: "Cada lámpara incandescente que se reemplaza por una de bajo consumo reporta un 80 por ciento de ahorro de electricidad. Por lo que se espera que la magnitud del ahorro de energía sea altamente significativo.
La administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estima que con la medida se ahorrará el equivalente a la producción de cuatro plantas atómicas como la de Atucha I".
Mientras tanto, entre la ley, la tendencia y la novedad aparece la tecnología LED, que permanece dentro de la norma ya que tiene las mismas características que las lámparas de bajo consumo. Eso sí, aquí la diferencia de precios es ampliamente superior.
Es que en cualquier negocio de iluminación podemos encontrar focos de bajo consumo desde siete pesos, pero cuando el cliente apunta a la tecnología LED la suma se eleva hasta rozar los 100 pesos.
Fuente: Losandes.com.ar
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