En el Soberbio, el lunes a las 21.20, Mateo (32) domiciliado en el kilómetro 4 de la ruta costera 2, se presentó en la Comisaría local y denunció la desaparición de su primo Miguel (21).
El denunciante detalló, que Miguel residía en González Catán, provincia de Buenos Aires. Había llegado a Misiones el 21 de enero, para pasar sus vacaciones en casa de sus primos.
Pero, el lunes cerca de las 10, Miguel se ausentó. Sus primos pensaron que había ido al arroyo, ya que le encantaba nadar.
Las horas pasaron, y a las 14 comenzaron a buscarlo, hasta que Mateo encontró una carta.
“No sé cómo pude lograr ser tan desagradable. Ni cuenta me daba, no puede seguir esto así. Perdón a todos, en general, pero sobre todo a mamá y papá, ustedes no fueron responsables de esto, ni Mateo, nadie. Lo que tengo que agradecerle es que me haya hecho dar cuenta de esto”. Luego de leerla, el hombre fue hasta la comisaría. La Policía realizó un rastrillaje que finalizó a las 22, cuando hallaron el cuerpo del joven dentro de un pozo, cercano a la casa, colgado de una cuerda.
El médico que lo examinó estableció que la causa de muerte había sido asfixia por ahorcamiento.
Fuente: El Territorio