Desarrollada por varios investigadores en la ciudad de
Amberes, una nueva vacuna contra el VIH
que utiliza células modificadas extraídas del cuerpo de los pacientes para
luego volver a inyectarlas ha sido probada con éxito. Se trata de una vacuna que no cura la enfermedad pero sí impide
que se reproduzca activando el sistema inmunológico. Las primeras pruebas con
pacientes portadores han mostrado una respuesta inmune, un gran éxito de la
medicina hasta encontrar una cura a la enfermedad.
Y es que hasta ahora esa cura parece lejana. La medicina
moderna sí ha encontrado en cambio el uso de varios fármacos antirretrovirales
gracias a los cuales los pacientes pueden continuar su vida de manera normal,
aunque sometidos a los procesos de estos medicamentos.
Esta nueva vacuna es un paso más aunque es necesario un
tratamiento continuado, si se interrumpe el tratamiento existe un alto riesgo
de recaída.
En total han sido 6 voluntarios portadores probando los
medicamentos. Cada paciente recibió entonces cuatro dosis al día durante un
semana inyectándoles sus propias células cultivadas.
El efecto, más que prometedor, logró que las células
comenzaran a reconocer al virus, fueron más eficientes en cada nueva dosis sin
ningún tipo de efecto secundario.
Hay que aclarar que este gran avance debe continuar
perfeccionándose, sobre todo porque el virus ha mostrado en otras ocasiones su
capacidad para cambiar sus propias proteínas y así esquivar las posibles
soluciones. En todo caso, estamos ante una de los grandes avances del año, una
vacuna probada en pacientes remite su reproducción activando el sistema inmune
y sin ningún efecto secundario visible.
Fuente: Doctortipster.com, Alt140.com