Jugaban en el patio
El episodio se conoció el sábado cerca de las 14.15 cuando un llamado del Hospital local alertó a los uniformados que había ingresado un niño sin signos vitales. De inmediato, una patrulla policial arribó al nosocomio y se entrevistó con los padres de Pablo Facundo (12).
María Graciela G. (37) y Juan Abel C. D. S., un obrero de construcción de 34
años, manifestaron que todo habría ocurrido en su vivienda, ubicada en Colonia
Puerto Argentino I, una zona rural, cuando dormían la siesta. En ese momento y como casi todos los días, sus tres hijos menores, los gemelos
de 12 años y una niña, estaban jugando en el patio de la casa.
Lo hallaron en el suelo
Durante minutos los niños inventaron distintos juegos e inclusive habrían atado la cuerda a un árbol. Luego, dos de los niños ingresaron a la casa, al parecer para buscar un cuaderno. En ese instante, y por causas que son materia de investigación, Pablo Facundo (12) quedó atrapado en la cuerda.
Lo hallaron en el suelo
Durante minutos los niños inventaron distintos juegos e inclusive habrían atado la cuerda a un árbol. Luego, dos de los niños ingresaron a la casa, al parecer para buscar un cuaderno. En ese instante, y por causas que son materia de investigación, Pablo Facundo (12) quedó atrapado en la cuerda.
Un segundo después, los dos niños salieron al patio y vieron a su hermano
tendido en el suelo, sin signos vitales, por lo que corrieron en busca de sus
padres a quienes y en pocas palabras les advirtieron que Pablo Facundo estaba
mal.
Cuando el padre vio a su hijo, trató de auxiliarlo, pero nada puedo hacer.
Luego y ante los gritos desesperados de la familia, llegaron los vecinos
quienes no dudaron en llevarlo al Hospital en un coche particular. Sin embargo, el pequeño llegó sin vida al nosocomio. El médico de turno que lo
asistió diagnóstico que había sufrido “paro cardiorespiratorio y midriasis
paralítica, con lesión en región anterior del cuello compatible con
ahorcamiento”.
Posteriormente, y por orden del Juez de Instrucción Correccional y de Menores
de Oberá, el cuerpo fue entregado a la familia para velatorio y posterior
exhumación.
Horas más tarde arribaron a la vivienda de la familia efectivos de la Unidad Regional VIII de San Vicente, junto a peritos de la Policía Científica para inspeccionar la escena del hecho.
Según trascendió, la Policía incautó una soga de más de un metro, y relevó fotográficamente todo el predio. Se instruye causa por “accidente fatal”.
Horas más tarde arribaron a la vivienda de la familia efectivos de la Unidad Regional VIII de San Vicente, junto a peritos de la Policía Científica para inspeccionar la escena del hecho.
Según trascendió, la Policía incautó una soga de más de un metro, y relevó fotográficamente todo el predio. Se instruye causa por “accidente fatal”.
Fuente: El Territorio