Para sorpresa de los policías, la mujer estaba con tres
cuchillos en sus manos, todos apoyados sobre su pecho y abdomen, gritando que
ya se había roseado con nafta y que tenía intensiones de prenderse fuego porque
su concubino la había dejado. Allí fueron instantes decisivos en los cuales,
apelando al conocimiento y al sentimiento, le suplicaron a la mujer que
desistiera de matarse. Fue tal la insistencia de los agentes, que en el
transcurrir de los minutos la mujer abrió la puerta de la casa y se arrojó
sobre el sofá llorando desconsolada, interín en que pudieron entrar, desarmarla
y tomarla entre tres efectivos. Enseguida llegó una ambulancia con personal
médico de Samic que la sedaron y condujeron al centro asistencial para la
atención.
En la vivienda secuestraron tres cuchillos de cocina, un
encendedor y un bidón de plástico con restos de nafta. Además constataron que
ya había destrozado todos sus muebles y pertenencias, los cuales también
estaban roseados con nafta. Según las primeras averiguaciones se pudo conocer
que tras una relación de más de 13 años en pareja con Miguel S., el había
tomado la decisión de continuar su vida con otra mujer, marchándose esta mañana
de la casa.
Sin lugar a dudas, varios factores incidieron en que la
mujer salvara su vida, y entre ellos fue fundamental la pronta llegada y
actuación del personal policial.
Fuente: UR II - Oberá