Zona inundable por Garabí |
Este día fue
instaurado en marzo de 1997, en Curitiba, Brazil, por los participantes del
Primer Encuentro Internacional de Afectados por las Represas, que representaban
a 20 países.
La cita es una oportunidad para aumentar la conciencia tanto
de las autoridades como de muchas personas sobre la importancia de restaurar los ríos a sus cauces naturales.
Es urgente que se evite la construcción de nuevas represas que amenazan
no sólo a muchísimos ecosistemas sino también a la calidad de vida de los
humanos cuyas vidas giran en torno a estos cursos de agua.
Las represas
constituyen una de las principales causas de pérdida de bosques. En la
actualidad, más de 45.000 grandes represas, con muros de embalse que superan los
15 metros, están obstruyendo los ríosel mundo y sus depósitos cubren más de
400.000 kilómetros cuadrados de suelo.
Estos embalses han inundado millones de hectáreas de bosque,
en especial en la zona tropical. Las represas también impactan negativamente la
vida de los ríos por la intrusión de sal; por la contaminación de las
industrias; por los cambios en el uso de la tierra; por los agroquímicos de los
cultivos cercanos; la destrucción de manglares y la pérdida de humedales.
Por su almacenamiento alteran la temperatura, la química, la
distribución, la cantidad y ciclo del agua y los ecosistemas acuáticos. Los
problemas de un río se acumulan mientras más represas tengan, ya que tampoco
permiten recuperar el nivel de oxígeno de las aguas ni la temperatura adecuada
cuando ya se topa con otra acumulando gases disueltos.
El efecto de represas tiene un alcance largo, inclusive
hasta la costa del mar donde las alteraciones del flujo de nutrientes y
sedimentación puede afectar manglares, playas, y la costa en general. Bajo condiciones naturales, un río lleva sedimentos y
nutrientes, que son depositados en los bordes a lo largo de su corrida al
océano, si no son atrapados en los embalses de represas. Los sedimentos especialmente
importantes en la creación de manglares, caracterizados por su alta
productividad, la cual hace posible, entre otras cosas, la producción comercial
de camarones. La sedimentación es también crítica para el mantenimiento de
playas, las cuales se encogen y desaparecen si las represas previenen el flujo
de agua y materiales.
Por esto y mucho más los misioneros debemos decir NO a las REPRESAS, NO a
GARABÍ.