El 15 de diciembre se tomo conocimiento en la comisaria local, a través de la denuncia de Sandra V., que personas desconocidas se habían comunicado en forma telefónica solicitándole la suma de $ 10.000, debido a que tenían secuestrado al hermano.
En ese momento no dijeron el nombre de su hermano quien en teoría se encontraría de viaje en la ciudad de Buenos Aires.
Luego de varias horas de estar comunicados y habiendo llegado a un arreglo de que la misma depositara la suma de $ 5.000 en una cuenta determinada, en ese momento recibe un llamado a su otro teléfono celular por parte del hermano, quien le manifestó que estaba regresando del viaje y que ya se encontraba en la provincia de Misiones, por lo que la misma le preguntó si lo habían raptado y por su estado de salud. Él le respondió que no le había pasado nada y que todo estaba bien.
Al darse cuenta de la estafa la mujer vuelve a la otra llamada y solicita que le pasara con su supuesto hermano porque quería escuchar su voz, y al dialogar con el mismo, pudo establecer claramente que no se trataba del mismo cortando la comunicación y realizando la denuncia posteriormente.