Uno de los grandes inconvenientes es el agua que corre constantemente por la calle Juan XXIII, desagües, lluvia, caños rotos entre otros provocan el desgaste del asfalto que sumado al peso de los vehículos las roturas no tardan en aparecer.
A fines del año pasado habíamos mostrado el acondicionamiento en la entrada de andenes por el mismo problema y en aquella oportunidad ya habíamos advertido que si no se buscaba una pronta solución ocurriría lo mismo, hoy el acceso afectado es por colectora lo que obliga a algunas empresas a realizar un rodeo para acceder a la Terminal.
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