Foto: El Territorio - Carlos Dornells |
El propietario de la radio, Juan Pereyra, es un reconocido comunicador social que se moviliza en silla de ruedas, ya que le fueron amputadas las piernas, y contó las dificultades que le significa no sólo que su emisora esté fuera del aire, sino también no contar con energía eléctrica en su domicilio.
Relató que después de lo sucedido se acercó hasta el lugar un abogado de Emsa, quien manifestó que ahora se deberá seguir un proceso y que por las vías legales tratarán de reparar los daños.
“Me propuso que me haga cargo de los gastos de reparación y que luego ellos me descontarán del consumo de energía eléctrica en las siguientes facturas. Me parece un disparate, el presupuesto que me pasaron los técnicos de Oberá ronda los 35 mil pesos y mi consumo de energía es de aproximadamente 200 pesos (serían casi 15 años de pago por parte de EMSA), ¿de dónde saco esa plata?”, se preguntó. Y continuó: “Amén de este accidente, lo que más me preocupa es que estoy sin luz y tengo medicamentos en la heladera, que son indispensables para mi salud”.
Juan se comunicó telefónicamente con el jefe de distrito de Emsa, quien se encontraba de viaje y no estaba al tanto de lo sucedido, aunque se comprometió a enviar una cuadrilla para reestablecer el suministro.
De todos modos, no es el propietario el único perjudicado, ya que en la FM trabajan otras ocho personas, tres de las cuales tienen su sueldo como único ingreso y el resto depende de la venta de publicidad.
Especialistas en montaje de antena constataron que más del 50 por ciento de la estructura está dañado, incluyendo ocho dipolos. Entre el envío desde Buenos Aires y la calibración, reponerlos demoraría unos 45 días. Además, no se sabe si los equipos transmisores sufrieron algún perjuicio.
Fuente: Territoriodigital.com