Francisco y su señora |
Hoy llegó hasta la municipalidad con su esposa esperando
encontrar a algún funcionario que lo pueda ayudar pero nadie los atendió. Lo
único que quiere es un camino transitable para poder entrar y salir sin
problemas, es tan malo que ningún remis se anima a entrar y si ocurre una
desgracia donde una ambulancia o un vehículo policial tengan que entrar lo más
seguro es que se queden varios kilómetros antes de llegar. Muchos vecinos solo
entran a caballos y otros a pie, pero para una persona de 80 años esto es algo
casi imposible.
“Hace unos meses estaba internado y mi señora no podía venir
a visitarme, además hay muchos ladrones así que uno tiene quedarse en casa y si
ve algo tirar un tiro al aire para que se vayan porque policía no llega hasta
allá” decía Francisco con voz desanimada.
Ahora solo resta esperar y que las máquinas continúen su
trabajo para que no solo estos dos abuelos sino toda una colonia puedan tener
como corresponde su principal vía de comunicación y movilidad.