Este es el caso de San Vicente donde pusieron el ingenio en acción usando la hoja verde de yerba mate como
medio de pago. En los últimos meses son cada vez más los productores yerbateros
que deciden prendar su producción de hoja verde para la adquisición de alguna
propiedad, vehículo o maquina.
Según los propios productores, lo hacen porque tanto el vendedor como el comprador confían más en el precio de la hoja verde que en el peso, y por ello deciden cotizar los bienes en kilos del producto madre de la tierra colorada.
Es que para la yerba mate se fijan precios oficiales cada seis meses. Y en los últimos años los incrementos llegan a rondar el 40 por ciento anual para el valor del producto. En este momento, el precio oficial de la yerba es de 3 pesos por kilo. Esto pone a la hoja verde en mejores condiciones que el peso, al menos para quien la recibe como parte de pago.
El negocio se realiza por contrato y ante escribano público,
fijando una cuota anual de kilos de hoja verde para el pago de la propiedad en
cuestión. Así por ejemplo, un productor vendió una chacra a 50.000 kilos de hoja verde por
año durante tres años. La cotización del bien inmueble se efectúo a valor del
producto y no en pesos. Según los productores, “es para ir acompañando la
inflación y que sea más o menos equitativo el interés para el comprador y el
vendedor”. Otro productor de la zona compró una camioneta y la pagó con una
prenda de 30.000 mil kilos de hoja verde de yerba mate. Un tercero adquirió de
la misma manera un tractor forestal tipo Zanello, con similar condición de
pago.
Pero no sólo los bienes se pagan con yerba mate. También se
hace lo propio con los servicios. Un vecino de la zona contó que solicitó la
realización de tajamares para la cría de peces a través de este curioso sistema de
pagos.
Nota completa en: El Territorio