martes, 13 de mayo de 2014

El Silencio de la Muerte

Opinión:
San Vicente parece un lugar donde las muertes dudosas transcurren en silencio, sobre todo en los juzgados. No importa que tan impactante sea el caso, todo queda quieto después de un tiempo. Esta realidad no es ajena al resto de la provincia solo que en nuestra localidad las estadísticas se superan año tras año. Una de las cosas que más me impactó de este dos mil catorce es que en menos de seis meses ya se encontraron tres cuerpos en avanzado estado de descomposición (1, 2 y 3), todos en distintas circunstancias y lugares pero con la misma particularidad: el silencio con respecto a los motivos de sus muertes (o al menos de manera oficial).
 

Hoy les quiero hablarles de el último caso registrado, el de Nelly Dos Santos, una mujer de 62 años quien fue encontrada el día 6 de Mayo pasado en la cabecera del arroyo Tarumá de San Vicente, luego de estar presuntamente casi 20 días en su cauce. Según una de sus hijas la última vez que la vio con vida fue el 16 de Abril, volvió a visitarla el 4 de Mayo y ya no la encontró, radica la denuncia y dos días después aparece de la peor manera.

Última foto de Nelly con vida
Muy pocos medios se hicieron eco de la noticia, de hecho solo fue un copie/pegue del informe de prensa de la Policía de Misiones. Nadie se preguntó cómo murió o por qué estaba desnuda, nadie se preguntó por qué termino muerta tan lejos o por qué su casa estaba revuelta. No, nadie lo hizo, solo se dijo (extraoficialmente) que la muerte fue producto de un "accidente", listo eso fue todo. Al cuerpo no se le practicó autopsia, la escusa para no hacerla es que en el lugar habían presentes 2 médicos forenses que la revisaron y determinaron que no tenía hematomas visibles o huesos quebrados. Decían que si iban a la autopsia uno de ellos se encargaría de la misma y llegaría a la misma conclusión. Cuando la encontraron llevaba solo un corpiño y una llave del candado del frente de su casa en el cuello, según los peritos la ropa fue arrastrada por la corriente o desarmada por el paso del tiempo y aunque desde el juzgado admitan que el caso sigue abierto la realidad es que existe una sensación de que no se pretende avanzar más de lo que ya se hizo. Uno de los motivos por los cuales afirman que podría tratarse de un accidente es que Nelly era de tomar, llegaron a la idea de que en algún momento a mediados o fines de Abril ella salió, se embriagó y al cruzar un puente de la zona cayó y se ahogó.

Cristina es una de sus hijas, vive en Buenos Aires y vino a Misiones después de lo sucedido, ella aclaró que no le cierran muchas cosas y que espera ver las fotos del perito para tomar una decisión de cómo actuar judicialmente. "Mi madre era de tomar, no lo puedo negar, pero en su casa. Vivía sola y no era una curandera o una hechicera como dicen en el barrio, ella se dedicó a lo que gracias a Dios nos permitió tener una niñez sana, a la medicina natural pero nada más" nos contaba al aire en FM Libertad. "Yo tengo mis dudas y nadie me las va a sacar, nadie se va a sacar la ropa y se va a tirar ahí. Para mí pasó algo más y nadie lo quiere decir".

Cristina aseguró que Ramona, su hermana menor que vive en El Soberbio, vio unas marcas de botas en la entrada el día que fue a visitarla y no la encontró. Según ella cuando fue a hacer la denuncia por desaparición de persona la policía no tomó en cuenta este detalle. "En el juzgado me atendieron muy bien pero el trabajo de la policía deja mucho que desear, me hubiera gustado que nos dieran la copia la denuncia y no nos obliguen a volver a rogarles o a besarles el cu... para que nos la den" decía Cristina.

Nota con Cristina Dos Santos (2´30):


Quizás fue un accidente, quizás la mataron, lo cierto es que por ahora hay solo dudas y un caso que pasó casi al olvido muy rápido, para colmo ningún vecino del Barrio Gutiérrez (donde Nelly se mudó hace poco) quiere aportar datos lo que dificulta aún más la investigación. Nada se sabe, nada se dice y así como Támis, Carballito y Gerónimo Galarza murieron de la peor manera hoy siguen existiendo más y más casos; padres, hermanos, hijos, personas que ya no están, familias destruídas en una sociedad desamparada y sin respuestas. Lo más probable es que nunca sepamos qué sucedió con ellos porque como dije, en San Vicente la muerte es silencio y el silencio es de la muerte.

Daniel Orloff, periodista de Multimedios Libertad.

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