"Juro por
Dios nuestro señor
y ante estos Santos Evangelios, desempeñar con lealtad y honestidad el cargo de
presidente de la Nación",
dijo Macri ante Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y a cargo
del Poder Ejecutivo hasta este juramento.
En su primer discurso ante la Asamblea Legislativa prometió
encaminar a Argentina hacia el desarollo, luchar contra la corrupción y
enfatizó que buscará "la unión de todos los argentinos en este nuevo
tiempo tras años de enfrentamientos".
Escoltado por una guardia de honor de 300 granaderos a
caballo, Macri llegó a la sede del Congreso junto a su esposa Juliana Awada en
un vehículo cerrado. En su recorrido, fue seguido por cientos de simpatizantes.
Cristina Fernández de Kirchner no asistió a la asunción ni tampoco el
bloque de diputados de su partido por un desacuerdo sobre el traspaso de la
banda y bastón presidencial, que entregará Pinedo más tarde en la sede de
gobierno.
Ya en Casa Rosada Macri se refirió a su equipo de trabajo: "Les prometí
que iba a armar un gran equipo, hoy tenemos un equipo listo para empezar a
trabajar. Necesito que todos los argentinos nos acompañen, nos alerten cuando
nos equivocamos, que participen, tenemos mucha vocación por hacer, por hacer
cosas que ayuden a que ustedes vivan mejor". "Hoy estamos acá a punto
de empezar una etapa maravillosa de nuestro país. Sí se pudo, sí se pudo",
arengó el mandatario mientras el público cantaba a la par.
En el
final, Macri se permitió un rato de euforia y hasta mostró algunos de sus pasos
de baile en el balcón de Casa Rosada, tal como lo había hecho en los festejos de la primera vuelta y en el
ballottage. Por su parte, Michetti acompañó el clima festivo y tomó el
micrófono para cantar una cumbia de Gilda en medio de los aplausos de la gente
concentrada en Plaza de Mayo.
Fuente: Yahoo Noticias, La Nación.