Octavio Leonel está feliz en brazos de su madre Viviana y jugando en la cama con su padre Tito Gilberto. "Fue un milagro" decían al punto de llegar a las lágrimas. Trascendió que Leonel recibió muchos regalos y juguetes, comió unas galletitas dulces y durmió un poco. El pequeño se encuentra algo deshidratado y un poco quemado por el sol, por este motivo deberán hacerle mayores controles así que lo trasladaron a un centro de mayor complejidad.