Hoy me tocó ser testigo de una situación como menos peligrosa. Iba en mi auto de acompañante en dirección Aristóbulo del Valle - Dos de Mayo sobre Ruta Nacional 14 cuando nos topamos con un camión que llevaba chapas de zinc sin ningun elemento de seguridad, para colmo el tampoco tenía patente, tiraba mucho humo del caño de escape y apenas se veía una luz roja en la esquina izquierda. Cerca de las 11:30 llegamos a Salto Encantado y el control policial lo dejó pasar como si nada, para los policías era un vehículo más. Llegando al cerro del Cementerio (no recuerdo el kilómetro exacto) empezamos a ir a 40 km/hr y al haber doble raya la cola de vehículos no se hizo esperar, como siempre aparecieron los "impacientes", "apurados" o como quieran llamarlos. En menos de 4 minutos ocurrió lo siguiente: tres camionetas cruzaron por izquierda sabiendo que estábamos en cerro y a 30 metros de una curva a derecha, ¿qué quiero decir con esto? que era imposible ver si venía algo de frente, de verdad era una lotería (por algo está la doble raya amarilla). Ahora no contentos con esto otro vehículo comenzó a cruzarnos por derecha, es decir por la banquina y ¡oh sorpresa! había un peatón circulando en el mismo sentido, para éste era imposible ver que de atrás venía un coche así que el imprudente conductor frenó y maniobró como pudo, si iba a su izquierda impactaba con vehículos que ya ocuparon su lugar y si giraba a la derecha terminaba la banquina y caía en un pequeño barranco cubierto por pasto. Realmente en ese momento sentí como que de milagro no murió nadie.
Me cuesta hacer un análisis de lo que sucedió porque ocurre tan a menudo que ya nos resulta normal y sin ninguna sorpresa. Avisar a la policía en ese momento me resulta un mal chiste porque el camión que generó semejante situación cruzó un control sin despeinar a nadie y si nos detenemos a exigir que hagan su trabajo los agentes comienzan a hacerlo al límite revisando tu vehículo y pidiéndote toda la documentación que puedan porque "la ley es para todos". Este último argumento es verdad y de hecho están en pleno derecho a hacerlo pero también es un excelente método para "desalentar" denunciantes, básicamente lo que buscan es que la próxima vez que veas algo mires para otro lado (como hicieron), esperar que todo salga bien y si hay algún hecho llamar a criminalística para que saque fotos y junte los pedacitos.
Ok, quizás estoy generalizando y exagerado un poco pero mi experiencia me obliga a pensar así y al ver esto casi a diario es inevitable llegar a estas conclusiones, también es cierto que la policía no es papá de todos y un mínimo aporte debemos realizar pero como buenos hijos del rigor que somos no vendría mal un poco de control extremo cada tanto ya que los índices de fallecidos en Misiones no merman y quizás (sólo quizás) esto ocurre porque nadie se toma en serio lo que está pasando.
Daniel Orloff - Director de San Vicente Informa.