Ella no
sabe leer ni escribir, trabajó como cocinera en una clínica privada, llegó a
tener 4 trabajos al mismo tiempo hasta que decidió hacer pan y salir a venderlos en la
calle con un improvisado carrito, recientemente una persona importante en el
área judicial decidió regalarle el que tiene actualmente, hoy sueña con tener su propia panadería.
Sofía es todo un
ejemplo de coraje y superación, demostrando que no hay edad para el trabajo si
se lo hace con pasión.
Nota a Sofía Suárez (1´20):