Yésica Scheffer tiene 14 años, vive junto a sus padres y otros tres hermanos en colonia Fracrán, a unos 40 kilómetros de San Vicente. No puede hacer las cosas ni disfrutar la vida como otros chicos de su edad. Ni siquiera asiste a la escuela debido a la enfermedad que padece, fue limitándola cada vez más.
Yésica sufre escoliosis severa, que provocó la desviación total de su columna. Fue diagnosticada cuando tenía 8 años y ante la falta de asistencia médica el cuadro empeoró hasta tal punto que hoy en día, camina encorvada arrastrando su panza, hoy necesita ayuda para movilizarse e ir a la escuela.
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