El hecho se conoció en la tarde de ayer martes, luego de que Ramón fuera al monte del Cuñá Pirú a buscar a su hermano Gabriel quien no regresaba a su casa desde el pasado sábado 18 de mayo, según relató su pareja a la Policía.
El hermano regresó del lugar y dio cuenta de que halló a Gabriel, sin signos vitales, en una zona de difícil acceso, a unos 12 kilómetros del casco urbano. Junto a la víctima, estaba su escopeta calibre 36 con cartuchos. A unos mil metros del lugar del hallazgo del cuerpo, fue encontrada muerta la serpiente, presuntamente de la especie cascabel y de aproximadamente un metro.
Hubo un arduo trabajo pericial y de relevamiento por parte de la Unidad Regional XI. Además de los cartuchos mencionados, la Policía Científica incautó una vaina servida, correspondiente a la escopeta y que fue hallada al lado de la víbora.
Por disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, teniendo en cuenta la escasa visibilidad y el dificil acceso a la zona, desde anoche la Policía preservó la escena del hallazgo del cuerpo que finalmente, en las primeras horas de este miércoles, fue extraído y trasladado al nosocomio de la zona para ser examinado. Este intenso, y complejo, operativo policial finalizó hoy a las 16:30 hs.
De acuerdo al examen médico preliminar, el cuerpo de Gabriel Gómez no presentaba signos de violencia corporal, aunque sí, en la pierna derecha, dos marcas de mordedura compatible con la de una serpiente.
Se dictaminó que el deceso se produjo por paro cardiorrespiratorio. La Justicia dispuso la entrega del cuerpo del joven a su familia.