Esta mañana en Asamblea los empleados nucleados en ATE se volvieron a mostrar inflexibles en sus reclamos al exigir que el intendente José Luis Garay les garantice los 30 mil de piso salarial. Por lo cuál volvieron a convocar a un paro de actividades por tiempo indeterminados.
Además denunciaron que, desde la patronal, habrían presiones y amenazas de traslados así como también dejar sin efecto los contratos del personal que se plegaron a las medidas de fuerza.