Las restricciones por COVID-19 son fundamentales en estos tiempos, aún con una vacuna efectiva que podría comenzar a distribuirse a fines del primer trimestre del 2021. Las personas no toman conciencia de lo grave que es la enfermedad, no están en contando directo con quienes la padecen ni entienden del todo las consecuencias de sus actos. Meses y meses de aislamiento crearon el efecto contrario y hoy el uso del tapabocas es únicamente para evitar roces o multas por parte de las autoridades.
A las 9:15 de este martes el calor sofocabava, el colectivo que salió de San Vicente al 94 iba lleno, con personas apretujadas y con los tapabocas de corbata. Un bebé llora y un pasajero notando lo imposible de la situación dice de manera irónica: "a dos metros de distancia uno del otro". Otra mujer se ríe y dice : "estamos con miedo del coronavirus acá".
¿Quién controla? ¿Realmente el estado tiene protocolos en unos casos y en otros no? ¿Qué solución hay para todas las personas que quieren viajar y no tienen la suficiente frecuencia horaria?
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