Los efectivos de San Vicente fueron alertados a las 15:35 horas de ayer domingo, debido a que un adolescente había ingresado al Hospital SAMIC con una herida en el rostro, ocasionada presumiblemente por un arma de fuego.
Una vez que llegaron hasta el nosocomio, constataron que el jovencito presentaba un orificio y con las placas realizadas por especialistas, observaron que dentro de su cabeza estaba alojada una ojiva de proyectil de un arma y que se encontraría fuera de peligro.
Tras dialogar con la progenitora, quien indicó que su hijo herido le había manifestado que encontró la pistola, que creía que era de juguete, empezó a manipular el arma junto a su hermano de 11 años y se efectuó un disparo accidentalmente. Todo esto sucedió cuando estaban en el domicilio del padre de los menores, ubicado en el barrio 25 de Mayo de esta región.
Por este motivo, los agentes de diferentes dependencias efectuaron tareas investigativas para esclarecer lo sucedido. En ese contexto y con la orden del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, secuestraron un revólver calibre 22 con 4 vainas servidas en el tambor.
Así también, se le efectuó el guantelete de parafina al padre del adolescente, quien había socorrido al jovencito debido a que en ese momento estaban de visita en su casa.
Cabe mencionar que el adolescente fue trasladado al Hospital Ramón Madariaga de Posadas para efectuarle estudios de complejidad. Por estas horas continúan con las investigaciones para esclarecer lo sucedido.