El hecho ocurrió el pasado viernes 6 de octubre, cuando un hombre se presentó en la División de Verificación Policial de San Vicente para realizar el trámite de cambio de titularidad de un acoplado marca Astivia, que había comprado recientemente. Al revisar el número de chasis, los agentes detectaron que había dos dígitos que podrían haber sido sobre-estampados, lo que generó dudas sobre la procedencia del rodado.
El hombre, de 51 años y domiciliado en Fracrán, presentó el título y el formulario 08 firmado por el vendedor, pero no pudo aclarar la situación del chasis. La policía secuestró el acoplado y las documentales, y dio intervención al Juzgado correspondiente, que ordenó que se remitieran las actuaciones a la Comisaría Jurisdiccional para continuar con la investigación.
Se recomienda realizar consultas antes de concretar una compra.