En una operación nocturna llevada a cabo el sábado, la policía realizaba patrullajes preventivos en el Barrio San Roque González por la noche cuando avistaron a un joven deambulando por las calles. Al percatarse de la presencia policial, el joven intentó huir, pero fue rápidamente interceptado por las autoridades.
El muchacho, de 17 años, portaba una mochila en la que llevaba un arma de fuego. Se trataba de un rifle de aire comprimido, modificado para disparar calibre 22, fabricado de manera casera y con una vaina servida en la recámara.
Los uniformados procedieron al secuestro del arma siguiendo los protocolos establecidos. En cuanto al menor, fue detenido y trasladado a la sede policial para continuar con los trámites correspondientes.
La causa fue puesta a disposición del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá, bajo la carátula de “Tenencia y Portación Ilegal de Arma de Fuego”. Este incidente resalta la importancia de los esfuerzos continuos para prevenir la circulación de armas ilegales en nuestra comunidad.