En una decisión que ha generado controversia, el director de la Escuela N° 561 "Gabriela Mistral" del Paraje Mariano Moreno, en la localidad de El Soberbio, habría avanzado en la venta del terreno conocido como "Lote 34 A". Este terreno incluye una huerta descuidada y el patio de la institución, que cuenta con una cancha de fútbol. Sin embargo, este lote nunca fue debidamente mensurado, ya que el inconveniente se originó a partir de una donación de un vecino hace más de medio siglo. La historia se remonta a los años 60, cuando Alipio Glier compró un gran lote a Ángel Natalicio Ongay, uno de los dos hermanos dueños originales de esas tierras. Poco después surgió la necesidad de una escuela en la zona, por lo que Glier donó un fragmento de su lote para su construcción. Años después, la madre de los Ongay solicitó que se avanzara en la mensura para la obtención final de los títulos. En esos trámites finales, Alipio Glier no incluyó como propias las casi tres hectáreas correspondientes al terreno donde ya funcionaba un precario edificio escolar, por lo que la escuela quedó sin documentación legal hasta el día de hoy.
*El camino que dividía los dos lotes desapareció con el tiempo - Google Maps, loteo municipal y loteo histórico |
La situación dio un giro este año cuando los hijos de Ángel Natalicio Ongay solicitaron una nueva mensura. Llegaron hasta el predio de la escuela y habrían hablado con el director, Juan Barrios. Ante la falta de recursos económicos para realizar las gestiones pertinentes, Barrios habría aceptado la propuesta de los hermanos de hacer los papeles del "Lote 34 B", donde se encuentra el edificio escolar, a cambio de vender todo el "Lote 34 A" como sobrante. Cuando la comunidad se enteró de lo ocurrido, pidió explicaciones, considerando que una institución con 55 años de historia no debería perder parte de su espacio de esta manera. La familia Silva, de una colonia local, finalmente habría adquirido el lote de buena fe, lo que reveló toda esta maniobra.
Los vecinos lamentan la falta de transparencia en algo tan sensible y consideran que se deberían agotar todas las instancias antes de tomar decisiones apresuradas. El pasado miércoles 19 de junio se realizó una reunión a pedido de la Cooperadora Escolar y los vecinos de la zona, en la que participaron los hijos de Ongay, el director Barrios y la supervisora María Cydeiko para tratar de revertir la venta. En esta reunión solicitaron que toda mensura reciente quede sin efecto y que el predio quede tal como figura en los planos de mensura conocidos, tanto los antiguos como los más modernos (ver imagen). Se espera que las autoridades municipales y provinciales tomen conocimiento de lo ocurrido para intervenir y evitar que se pierda un espacio muy preciado por la comunidad.
*Primera edificación en 1969 |