San Vicente Informa tuvo la oportunidad de conversar con NetoJ, un talentoso muralista cuya obra más reciente adorna la entrada del cuartel de bomberos voluntarios de San Vicente. A lo largo de la charla, NetoJ compartió su historia, desde sus comienzos en el mundo del arte hasta su compromiso con cada proyecto, que trasciende el simple acto de pintar.
NetoJ y su mural en los Bomberos Voluntarios de San Vicente |
NetoJ lleva ocho años dedicado exclusivamente a la pintura mural, un oficio que comenzó como una pasión autodidacta y que, con el tiempo, se convirtió en su forma de vida. "Al principio fue un camino difícil, pero con el tiempo logré vivir de esto y viajar por varios países de Latinoamérica, aprendiendo técnicas de otros artistas y compartiendo experiencias que enriquecieron mi arte", relató. Entre los artistas con los que ha trabajado, destaca a "Guri Arte", un muralista de Entre Ríos que le enseñó gran parte de las técnicas que hoy aplica en sus obras.
El estilo de NetoJ, que él mismo describe como "plenos orgánicos", se caracteriza por el uso de colores vivos y la creación de luces y sombras en figuras humanas o animales. "Para mí, pintar murales es una forma de meditación. Cada color que elijo representa una emoción; es una manera de canalizar lo que estoy sintiendo en el momento", explicó. Según NetoJ, un mural no solo comunica una imagen; cada pincelada tiene detrás una historia, un sentimiento que busca conectar con el espectador.
En cuanto a la técnica, NetoJ suele trabajar a partir de un boceto digital que transfiere a la pared utilizando una cuadrícula. Sin embargo, más allá de la técnica, lo que realmente distingue a su trabajo es la intención detrás de cada obra. "Es fundamental saber qué se quiere comunicar. Cada detalle está pensado para que la gente sienta lo que yo sentí al pintarlo", comentó.
El mural frente al cuartel de bomberos de San Vicente tiene un significado especial para NetoJ. "He viajado mucho y en muchos de esos viajes los cuarteles de bomberos me dieron refugio. Para mí, poder dejar mi arte en este lugar es una forma de agradecer y devolver un poco de lo que he recibido", explicó. Este proyecto, que comenzó a gestarse en febrero, finalmente se concretó hace dos semanas, con la dedicación y el tiempo necesario para que el mural refleje todo lo que quería expresar.
La obra de NetoJ en San Vicente no solo embellece la ciudad, sino que también transmite un mensaje profundo, cargado de emociones y experiencias personales. Cada mural es un legado, una huella imborrable que deja en cada lugar que toca con su arte.