El 29 de noviembre, personal de la División Verificación Automotor de la Unidad Regional VIII detectó adulteraciones en un vehículo presentado para un trámite de cambio de titularidad en San Vicente.
Durante la inspección, los agentes especializados identificaron inconsistencias en el número de chasis del automóvil, evidenciando una doble estampación. La numeración visible había sido modificada con pintura y masilla, y al limpiar el área se reveló otro número que no coincidía con la documentación entregada. Asimismo, se detectaron diferencias en los stickers internos y en los grabados de uno de los cristales del vehículo.
Aunque ninguna de las numeraciones registradas presentó antecedentes en los sistemas oficiales, las irregularidades llevaron a las autoridades a secuestrar tanto la documentación presentada como el rodado, el cual quedó en custodia en la comisaría local.
El caso se encuentra bajo investigación, destacando la importancia de los controles policiales como herramienta para prevenir irregularidades y garantizar transacciones seguras en el mercado automotor.