La gestión de Ricardo Weber como intendente de Dos de Mayo ha estado marcada por tensiones con el Concejo Deliberante, cuestionamientos sobre el uso de recursos públicos, polémicas ambientales y económicas, se destacó por un estilo de gobierno que muchos consideran autoritario. En un contexto de desilusión social y demandas de mayor transparencia, su administración ha dejado una huella en la política local.
Un vínculo tenso con el Concejo Deliberante
Desde el inicio de su mandato, Weber mostró una actitud distante hacia el Concejo Deliberante. En lugar de abrir oficialmente las sesiones legislativas, delegó esta tarea en el Jefe Coordinador de Gabinete, lo que fue interpretado como un gesto de desdén hacia el poder legislativo. Además, su constante rechazo a pedidos de informes y la calificación del Concejo como una “escribanía” durante una reunión plenaria alimentaron las tensiones institucionales.
El intendente justificó su enfoque citando la Ley de Contabilidad provincial por encima de la Carta Orgánica municipal, debilitando el equilibrio institucional y generando descontento entre los concejales, quienes también representan directamente a los vecinos.
Escándalos de gestión
Uno de los episodios más controvertidos fue el uso de una retroexcavadora, adquirida por compra directa y sin autorización del Poder Legislativo. El primer trabajo que tuvo fue emparejar un terreno de propiedad del intendente bajo el argumento de que era una "donación" de tierra destinada a mejorar caminos vecinales. Aunque el Concejo Deliberante exigió explicaciones, las respuestas del Ejecutivo no disiparon las dudas sobre un posible conflicto de intereses.
Otra polémica fue la poda y remoción de árboles en el Parque de las Colectividades, ubicado dentro de una reserva natural urbana. La acción, que no contó con los permisos adecuados del Ministerio de Ecología ni justificación técnica, lo que despertó críticas de vecinos y ambientalistas, quienes consideraron que se trató de un ataque al patrimonio ecológico del municipio. Fue tal la polémica que hasta se realizaron denuncias por amenazas de muerte a una concejal.
Transparencia cuestionada
La falta de transparencia ha sido un eje constante en las críticas. Destacan casos como el del contador Carlos Germán Arrúa, cuyo contrato fue cuestionado debido a antecedentes judiciales e inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida. Aunque el Ejecutivo afirmó que se rescindió su contratación, la respuesta oficial dejó muchas dudas ya que no se entiende si es algo temporal o definitivo.
Otro ejemplo es el manejo de recursos financieros, como la contratación de la estación de servicio propiedad del intendente para el abastecimiento de combustible municipal, lo que levantó sospechas de beneficio personal a pesar de un comodato polémico y uno reescrito que dejó más dudas. La idea era obtener combustible más económico para el municipio y una alternativa era poner un tanque en el corralón con dos surtidores pero eso quedó solo como una propuesta ya que hasta el momento se sigue usando la estación de servicio. A esto se suman los altos costos de las tasas municipales, especialmente en trámites como el Carnet de Conducir, que los vecinos califican como "excesivos e injustos" y se espera que en 2025 haya una actualización más acorde a los demás municipios.
Relación ambigua con la prensa
Inicialmente, Weber mostraba apertura hacia los medios, pero con el tiempo adoptó un perfil más hermético. Intentó limitar la cobertura en vivo de las sesiones del Concejo Deliberante mediante un comunicado oficial, lo que generó rechazo inmediato ya que no le correspondía tomar esa decisión. Actualmente, según establece la Carta Orgánica, cada sesión se transmite de manera pública en el Canal local y redes sociales.
Algo curioso resultó la respuesta a un pedido de informe de gastos en prensa que reveló un alto gasto en ciertos medios locales y periodistas de otras localidades, estos reciben pagos mensuales equivalentes a la dieta de un concejal, curiosamente. Este apoyo financiero generó un sesgo evidente en la cobertura mediática ya que se centraron en difundir actividades del Ejecutivo, pero también adoptaron una postura especialmente crítica hacia los concejales que consideraban "opositores". La situación escaló hasta denuncias penales entre ediles y periodistas, evidenciando un clima de confrontación que afecta la relación entre los poderes y los medios.
El rol de los concejales: entre iniciativas ignoradas y silencios
En el marco del balance crítico de la gestión municipal, el desempeño del Concejo Deliberante también merece una revisión detallada, especialmente considerando lo que establece el artículo 132 de la Carta Orgánica. Algo que no ocurrió ya que este precepto estipula que cada concejal debe presentar, en una sesión pública especial durante la pasada última semana de noviembre, un informe sobre su actividad legislativa, que debe incluir:
Proyectos normativos: un listado detallado de todas las iniciativas presentadas, especificando su estado actual (aprobadas, en comisión, rechazadas o archivadas) y destacando las más significativas.
Inasistencias: un registro que refleje las ausencias, justificadas o no, tanto a las sesiones como a las reuniones de comisión.
Y objetivos: una proyección de las metas legislativas para el siguiente período.
De hecho la realidad legislativa es bastante desigual, ya que algunos concejales impulsaron una decena de proyectos, muchos de los cuales, pese a contar con la aprobación mayoritaria del cuerpo legislativo, fueron ignorados por el Ejecutivo. Pero lo verdaderamente llamativo e inédito en la provincia, es que hay ediles que prácticamente no realizaron proyectos ni pedidos de informes, de hecho algunos siquiera han emitido una palabra en sesiones o comisiones durante todo el año parlamentario, generando dudas sobre su rol en el cuerpo legislativo.
División social
Vecinos de las zonas más alejadas recuerdan el discurso de asunción del intendente, donde prometió poner en condiciones los caminos rurales, respaldando su compromiso con su experiencia en el sector del movimiento de suelo (ver video). Sin embargo, hasta ahora, los logros visibles se limitan al acondicionamiento del cementerio, la mejora de algunas calles y la construcción de una nueva laguna en el Parque Sur, una obra con potencial turístico pero que contrasta con las necesidades urgentes de la comunidad.
Mientras tanto, las críticas se centran en el abandono y el deterioro de los caminos vecinales, una problemática que afecta directamente a los habitantes de las zonas rurales y pone en evidencia las falencias en la planificación y ejecución de obras.
En un escenario marcado por decisiones cuestionables y un liderazgo que prioriza la confrontación, la comunidad de Dos de Mayo reclama mayor transparencia, mayor diálogo institucional, menos conflictos y más políticas que realmente respondan a las necesidades de todos los vecinos.
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