martes, 4 de febrero de 2025

Se Cumplió Siete años de la Desaparición de Candela Agustina De Melo: su Padre Sigue Buscando Respuestas

Este 3 de febrero se cumplieron siete años de la desaparición de Candela Agustina De Melo, una joven de 15 años que salió de su casa, en San Vicente y nunca más fue vista. San Vicente Informa habló con su padre, Pablo Correa De Melo, quien aseguró que no ha bajado los brazos en su búsqueda incansable y sigue reclamando que la causa sea investigada por la Justicia Federal, bajo la sospecha de que su hija pudo haber sido víctima de una red de trata de personas.

.

Candela desapareció la noche del 3 de febrero de 2018, cuando salió de su casa para encontrarse supuestamente con su novio, Carlos Da Silva, un joven que, en ese momento, tenía 20 años y que vivía en Agro Forestal, a unos 20 kilómetros de su hogar. En aquella oportunidad, su madre, Nilda Galeano, relató que Candela llevaba una mochila con una muda de ropa y le había confesado que estaba embarazada de 11 semanas. Sin embargo, desde aquella noche, no se supo más de ella.

El novio de Candela fue detenido días después de su desaparición, pero fue liberado al no encontrarse pruebas contundentes en su contra. Aunque siempre ha sido considerado sospechoso, la investigación no ha avanzado lo suficiente para esclarecer qué ocurrió con la joven. Pablo Correa De Melo, quien ha dedicado los últimos siete años a buscar a su hija, insiste en que el caso debe ser reabierto y trasladado a la Justicia Federal, ya que cree que Candela pudo haber sido víctima de una red de trata.

Una investigación estancada

Pablo Correa De Melo ha mantenido reuniones con senadores provinciales y autoridades locales para pedir apoyo en la investigación. A lo largo de estos años, la investigación ha estado marcada por la falta de avances significativos. Aunque se realizaron allanamientos y se utilizaron perros rastreadores en la zona donde se cree desapareció Candela, no se encontraron rastros concretos que permitieran avanzar en el caso. Además, las cámaras de seguridad de San Vicente, que podrían haber brindado pistas clave, no fueron revisadas a tiempo, perdiéndose información valiosa.

Pablo también ha señalado que, aunque la hipótesis de la trata siempre estuvo presente, no se investigó lo suficiente en esa dirección. “Mi hija desapareció en San Vicente, a 50 kilómetros de la frontera, en un lugar estratégico donde es fácil pasar a otro país”, explicó. Además, mencionó que recibió un mensaje de texto enviado desde el teléfono de Candela el día después de su desaparición, pero asegura que el estilo de escritura no coincidía con el de su hija. “Se comprobó que alguien tomó su teléfono y escribió eso”, afirmó.

La lucha de un padre

En estos siete años, Pablo Correa De Melo ha recorrido distintos lugares, tanto en Argentina como en Brasil, repartiendo volantes con la foto de Candela y buscando información que pueda llevar a su paradero. “Yo siempre seguí buscando a mi hija como el primer día”, dijo emocionado. “Para mí sigue latente lo de la trata, pero siento que no se investigó lo suficiente”.

El padre de Candela también ha solicitado que la causa sea recategorizada como “trata de personas” o “desaparición forzosa”, ya que actualmente está caratulada como “privación ilegítima de la libertad”. “Si ellos creen que ella se fue por voluntad propia, que lo digan. Pero en siete años, ella tendría que haber tenido contacto con alguien”, argumentó. En ese sentido nos adelantó que estaría intentando contactar a la Ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, para que se haga eco del caso.

Un llamado a la sociedad

Pablo Correa De Melo hizo un llamado a la sociedad para que colabore en la búsqueda de su hija y para que se tome conciencia sobre la gravedad de las desapariciones. “Cuando ocurre la desaparición de una persona, es importante que todos se involucren, que se compartan las fotos, que se difunda la información. Un segundo que dediquen puede ayudar a familias como la mía”, expresó.

Además, dirigió un mensaje a su hija y a quienes puedan saber algo sobre su paradero: “Candela, si te fuiste, acercate a la comisaría más cercana y avisá que estás bien. Y si alguien sabe algo, que no tenga miedo de hablar. No le va a pasar nada, pero necesitamos saber la verdad”.

La esperanza sigue viva

A pesar del tiempo transcurrido, Pablo Correa De Melo no pierde la esperanza de encontrar a su hija. “Si está viva, siento que está muy lejos. Y si le pasó algo aquí, fue algo muy bien planeado, porque no apareció ningún rastro”, reflexionó. “Pero no voy a descansar hasta saber qué pasó con ella”.

Mientras tanto, el caso de Candela sigue siendo uno de los más resonantes en Misiones, y su familia espera que, con la ayuda de la Justicia y la sociedad, pronto se puedan obtener respuestas concretas. “Necesitamos saber dónde está Candela, no solo por nosotros, sino por toda la comunidad. Esto ya no es solo un tema familiar, es algo que afecta a todos”, concluyó Pablo.

La desaparición de Candela Agustina De Melo sigue siendo un misterio, pero la lucha de su padre por encontrar la verdad es un ejemplo de amor y perseverancia que no cesa.