El dolor, ese que habita en casa de los Golemba desde hace
más de seis años, fue lo único que no se llevaron los ladrones. Los familiares
de Mario volvieron a sufrir, esta vez por un robo: desconocidos entraron a la
casa de Picada Indumar y la vaciaron. Hasta se llevaron las pocas cosas que
habían quedado del joven, desaparecido desde el 27 de marzo de 2008 y del que
no se tienen datos.
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Antonio Golemba junto a su familia |
“Cuando parecía que íbamos a levantar un poquito la cabeza,
aparece otro golpe que te hunde. Sentimos impotencia y nos duele en el corazón;
se llevaron hasta los recuerdos de Mario”, le dijo a Antonio (60), padre de
Mario en medio de la desesperanza.
El hombre contó que todo sucedió el último sábado por la
mañana en la casa de la que alguna vez Mario salió para no regresar, en Picada
Indumar, jurisdicción de Dos de Mayo, tal como difundió la emisora radial
FM Crisol. “Salimos con mi señora a eso de las 9:15 para buscar unos lentes.
Para cuando llegamos, a las 11:45, la casa estaba desvalijada por un valor de
30 mil pesos”, relató el hombre, quien contó que los ladrones no le dejaron “ni
para tomar un mate”.
Golemba contó que los delincuentes forzaron la puerta del
lavadero y se llevaron de todo. “Una garrafa, un lavarropas, un secarropas, una
licuadora, dos acolchados nuevos que todavía no habíamos usado, una plancha
eléctrica, la bomba del pozo de agua y una máquina de coser eléctrica que mi
hija se había ganado después de limpiar pisos”, enumeró Antonio entre las
lágrimas y la bronca.
“Nos duele y nos
indigna”, repitió el hombre, quien aseguró que cree que desde hace varios días
los malvivientes venían “mangueando” la casa. “Hace dos semanas me robaron un
torito”, también recordó.
Ante esta situación, el hombre aseguró que los vecinos ya se
reunieron y, en caso de no obtener respuestas, planean organizar una marcha e
incluso cortar el tránsito en la Ruta Nacional 14 “para que alguien nos escuche
y haga algo”. “¿Qué hubiese pasado si estaba mi señora? ¿Y si la golpeaban y
amordazaban? Acá los vecinos nos vamos a unir contra la inseguridad, porque no
podemos permitir que esto vuelva a pasar”, declaró Antonio, quien añadió que
pese al amargo momento recibió la solidaridad de sus vecinos para seguir
adelante con algunos elementos.
El dolor golpeó una vez más a los Golemba, que viven
inmersos en la angustia desde aquel día de marzo de 2008, cuando no volvieron a
saber más nada de su hijo Mario, hasta hoy desaparecido.