Las creencias populares en San Vicente son muy fuertes, sobre todo cuando se trata de las colonias donde convive una fuerte convicción religiosa con la medicina alternativa y la brujería. Tan fuerte es la presencia de estas que en el día de ayer por la mañana algunos alumnos del séptimo, primer y segundo año de la Escuela 207 Ruta Alicia, fueron asustados a decirles a sus maestras que había extrañas marcas en la calle y en los árboles. Las maestras hicieron lo correcto, se acercaron al lugar y constataron que dichas marcas corresponden a un trabajo de vialidad en la zona. Como tenían que emparejar un camino de tierra hacían las marcas propias de la obra en árboles y piedras.
Unos minutos después Graciela Cáceres, directora del establecimiento tuvo la buena idea de llamar a las personas que estaban trabajando en el lugar para que dieran una breve clase sobre su trabajo y en qué consistían las marcas y los aparatos que tenían.
La directora nos comentó que fue una buena charla, “sirvió para que los alumnos conozcan algo nuevo y los estimule a querer saber más sobres las cosas que hacen y a acercarse a la tecnología en vez de tenerles miedo”.
Es difícil de creer que en pleno Siglo XXI hayan chicos de 13, 14 o 15 años que tengan miedo a marcas en los árboles pero es una realidad y demuestra una vez más la importancia de las escuelas rurales y de una educación digna que prepare a nuestros jóvenes a vivir en un mundo lleno de cambios, aunque algunas veces para bien o para mal, están lejos de alcanzarlos.
*Foto Ilustrativa
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