No se trata del célebre asesino de la ciencia ficción “Hannibal Lecter” sino un peligrosísimo joven de apenas 18 años que al resistirse a su arresto mordió a tres policías produciéndoles severas lesiones en los brazos, las manos y sus dedos.
El sujeto tenía pedido de captura ordenada por la justicia obereña desde hace varios meses por delitos de amenazas, lesiones, hurtos y robos y mantenía en vilo a la comunidad de los barrios de la zona oeste de la ciudad. Se investiga también su participación como parte de una gavilla detenida días atrás que actuaba con la modalidad de cobro de peaje.
El viernes al mediodía logró escapar de la policía con la ayuda de otros cómplices, que sí fueron demorados, y, ayer al caer la noche en un operativo sorpresa entre la Seccional Tercera y el Comando Radioeléctrico fue finalmente apresado tras varios minutos de forcejeos y agresiones a los uniformados.
Cerca del mediodía de este viernes el segundo jefe de la seccional tercera montó un operativo para dar con la detención de este malviviente conocido como “Marito Mandagarán”, porque las denuncias en su contra se multiplicaban ante esa dependencia, por diversos motivos, amenazas, robos y agresiones.
Al ser interceptado en el domicilio de su suegra lograron detenerlo, ocasión en que le produjo diversas mordeduras al citado jefe policial causándole lesiones en el antebrazo derecho y sobre su región dorsal. En la ocasión otros dos cómplices intervinieron en su defensa y comenzaron a agredir con machetes y palos a los uniformados, aprovechando este sujeto para escapar. En esa ocasión fueron detenidos Sebastián F. de 17 años y Luis Pereyra de 23 años.
Ayer a la tardecita se montó nuevamente un operativo sorpresa, donde se ubicó nuevamente al sospechoso, cuando arribaba a la casa de sus familiares sobre calle Serrano. Varios uniformados de la seccional tercera y el comando radioeléctrico intentaron reducirlo pero el descontrolado joven comenzó a proferir mordeduras causándoles heridas en la mano a un oficial y sobre el brazo y manos de un agente. Luego de varios minutos de forcejeos, finalmente fue reducido y esposado. El agresor a quien ya apodaron “Hannibal Lecter” fue alojado en dependencias de la seccional tercera.
Los oficiales y el agente recibieron atención médica por las heridas recibidas.
Fuente: UR II - Oberá