El 3 de Julio se celebra el Día del Locutor porque es la fecha fundacional del sindicato, la Sociedad Argentina de Locutores.
Comunicado Oficial del Sindicato de Locutores de Misiones:
Hoy nos encuentra en un momento de lucha, más que de celebración; de re significación de nuestra identidad para restaurarla en la memoria. La verdad y la justicia, cuando asistimos a la dicotomía del Estado Nacional que violar derechos profesionales y laborales consagrados por las leyes, para justificar el descontrol y el ausentismo crónico.
Denunciamos públicamente la entrega de carnets locales como si fueran planes sociales sin dinero.
AFSCA debería cuidar con celo el respeto por las incumbencias profesionales del locutor, porque fue depositario de las luchas multisectoriales para tener una radiodifusión democrática. Sin embargo, avala la masiva e improvisada habilitación de miles de personas sin capacitación adecuada, con los pobres argumentos de que "hace muchos años que se dedican al tema" o que "están lejos de los lugares de estudio". Se burla así de aquellos que con mucho esfuerzo para formarse académicamente, viajaron cientos de kilómetros por día y estudiaron lejos de sus familias. ¿O acaso en otras profesiones, los estudiantes no van estudiar a otras provincias o localidades? El Estado se mueve hacia la exclusión de los locutores profesionales e induce a crear mano de obra precarizada con la pantalla discursiva de la inclusión. Inclusión por el absurdo, no por el profesionalismo. Es la versión contemporánea del locutor mensu explotado por el capanga o el patrón en los yerbales de la radiodifusión.
Esta etapa de nuestra profesión en la radio y la televisión, se torna inaudita para la democracia, donde la legalidad debería ser el fiel de la balanza. Al contrario, cunde la desprofesionalización en los medios, la precariedad laboral, la competencia desleal, mientras se vende la mentira de la creación de 100 mil puestos de trabajo.
Soslayando las normativas, miles de emisoras, especialmente las FM que brotaron como hongos, se aprovechan creando un modelo de negocios, donde el alquiler de espacios y el fraude laboral fueron y siguen siendo la constante. La Ley de SCA en manos de la actual gestión de AFSCA es inexistente para esta realidad del espectro radioeléctrico.
El conjunto de las radiodifusores de Misiones, salvo contadas excepciones, no considera al locutor como un sujeto laboral con derechos como cualquier otra actividad. Los locutores tenemos que salir a explicar que existen marcos legales de trabajo, incumbencias profesionales ineludibles que hay que respetar como si nuestra labor pareciera una de esas enfermedades raras.
La cultura empresarial de los radiodifusores misioneros, con licencia o sin ella, parece creer que la locución es una mera actividad artística, un asunto de migajas, o que los locutores deben pagar para trabajar y sustentarles el negocio. La realidad es un vergonzante incumplimiento de las leyes en las barbas del Estado nacional y provincial.
Los locutores somos las víctimas de la extorsión cruzada entre los radiodifusores que NO tienen licencia y el AFSCA, puesto que esgrimen un falaz argumento, solo especulativo para ganar tiempo, de que no pueden embarcarse en tomar un locutor estable - a lo que están obligados por convenios - hasta tanto no se regularice su situación. La ley les dice que tienen que estar a derecho antes y NO después para obtener una licencia. Y tras cartón asistimos a posiciones ambiguas porque a la hora de hacerse responsables como radiodifusores, son meros emprendedores minimalistas o comunitarios, pero al momento de alquilar espacios, vender publicidad o pedir subsidios del Estado, son empresarios exitosos.
Todas las voces tienen que ver con el contenido.
La ley defiende que todos los pensamientos tengan lugar en la comunicación social, pero nada tienen que ver con la habilitación política de cualquier persona que quiera un carnet sin pasar por el aula, la precarización del empleo, el trabajo en negro y la ausencia pavorosa del Estado en el control de las emisiones. La perniciosa ocurrencia de usar la estructura del Estado para el anclaje de una ONG partidocratica de locutores, con la capciosa estrategia del expandir voceros territoriales, muestra al Estado Nacional ocupado en la cooptación de voluntades vulnerables.
La otra responsabilidad es la del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Misiones. A la fecha hemos presentado pedidos de conciliación obligatoria para más de ochenta radios y televisoras de Posadas. Ni siquiera una fue citada por el organismo, que de este modo, se hace parte de la expansión del trabajo en negro en el sector.
El Estado provincial financia con publicidad el perdurar de medios audiovisuales que no acatan los convenios colectivos de trabajo y apaña el incumplimiento de las leyes laborales en la radio y la televisión.
Una reflexión final hacia adentro. Los locutores profesionales debemos de una vez por todas, pensar con menos egolatría y mas solidaridad. Pasar de espectadores de nuestros fantasmas a ser protagonistas de nuestros derechos. Lo lamentable es que esas personas, hoy atraídos por el canto de sirena de sujetos inescrupulosos, se chocarán con la palmaria realidad de un sector laboral que tiene un 60% de desocupación y más del 70% de trabajo informal, producto de la desidia de la autoridad de aplicación. La fantasía se rompe cuando la paga miserable no alcanza para dar de comer a la familia. Cuando el botín del patrón pisa y duele.
Unamos fuerzas alrededor de la Sociedad Argentina de Locutores, nuestro sindicato: allí donde están los derechos laborales garantizados por setenta y dos años de legalidad y legitimidad.
Sociedad Argentina de Locutores – Delegacion Misiones