Los productores agrarios de gran parte del Alto Uruguay, principalmente en Dos de Mayo y San Vicente, viven una situación angustiante por el aumento de los robos de ganado en la región. Según denuncian, los delincuentes actúan con total impunidad, llegando incluso a mutilar a los animales en vida.
Los colonos reclaman mayor presencia y acción de las autoridades, pero sienten que sus denuncias no son atendidas ni investigadas. Algunos de ellos aseguran conocer a los responsables, también sospechan de sus cómplices. Ante la falta de medidas concretas advirtieron que están dispuestos a tomar justicia por manos propia si sorprenden a algún ladrón en sus chacras. “Si lo agarramos, no queda vivo” ponen algunos en sus estados de WhatsApp.
Uno de los casos más impactantes fue el de un productor que encontró a un ternero al que le habían cortado una pata y lo habían dejado agonizar. “Esta gente los carnea mientras el animal está vivo, eso es maldad”, expresó el productor que tuvo que sacrificar a su ternero. El hombre dijo que ya no confía en las autoridades y que desde ahora no volverá a denunciar. “Estos tipos se atan la pata en la espalda y se van en moto, no saben del esfuerzo y sufrimiento que trae cuidar animales”, lamentó.
El abigeato es un delito que afecta gravemente a la economía y la seguridad de los productores rurales. Según el Código Penal, se castiga con penas de entre tres y seis años de prisión. Sin embargo, en las colonias de Dos de Mayo y San Vicente denuncian que no hay una aplicación efectiva de la ley y que se sienten abandonados. Piden más control en la zona, así como una mayor coordinación entre la policía y la justicia para capturar y sancionar a los culpables.