De manera unánime los concejales del municipio de Dos de Mayo presentaron sobre tablas un documento dirigido al intendente Ricardo Weber, exigiendo la inmediata rescisión del contrato de Carlos Germán Arrúa, recientemente incorporado como empleado público. La moción, respaldada por una mayoría absoluta de los ediles, se basa en la condena judicial de Arrúa por fraude en perjuicio de la administración pública y falsificación de documentos, delitos por los cuales también fue inhabilitado de manera perpetua para el ejercicio de cargos públicos.
El documento presentado por los concejales destaca la gravedad de la situación y cuestiona duramente la decisión del Ejecutivo Municipal de contratar a una persona con semejante historial delictivo, advirtiendo que su permanencia en funciones erosiona la credibilidad y confianza de los ciudadanos en las instituciones locales. La presentación fue realizada en el marco de la sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante, y su carácter urgente subraya la preocupación que genera en la comunidad esta controvertida designación.
A pesar de las pruebas presentadas por la edil Marcela Velázquez y acompañada por sus pares, el Ejecutivo Municipal no ha tomado ninguna determinación al respecto. Fuentes cercanas al intendente Ricardo Weber aseguran que se esperará a ser "debidamente notificado" tanto del pedido formal de los concejales en el día de hoy como de la resolución definitiva de la justicia en este caso. Mientras tanto, Carlos Germán Arrúa continuará desempeñando sus funciones dentro del municipio.
La sesión de ayer también estuvo marcada por un gesto de protesta por parte de las concejales Marcela Velázquez y Yanina Holland. Ambas ediles colocaron carteles en sus lugares que decían "Concejal", con el nombre tachado, seguido de la palabra "Escribana", en clara alusión a las declaraciones previas del intendente Weber. El jefe comunal había afirmado recientemente que, en su visión, el Honorable Concejo Deliberante es meramente una escribanía, encargada de tramitar cuestiones sencillas y no de fiscalizar o solicitar informes sobre cada acto de gobierno.
Este episodio se suma a una serie de tensiones crecientes entre el Ejecutivo y el Legislativo municipal, en un contexto donde el rol de control y transparencia que debe ejercer el Concejo Deliberante parece estar en un punto de tensión máxima. La concejal Yanina Holland se dirigió al presidente del Concejo, Roberto Genesini, y le aclaró que "hoy están dadas todas las condiciones para una eventual Comisión Investigadora pero por respeto a la ciudadanía y al tiempo de gestión por esta vez decidimos no solicitarla, esperando que haya un buen gesto del ejecutivo para con nosotros y la comunidad". Éste tiempo de gracia que se le ofrece al intendente debe ser tomado con un tiempo de reflexión y reordenamiento ya que todos los hechos acumulados únicamente en los primeros meses de gestión podrían llevarlo irremediablemente a una destitución.