Diego Suárez, un joven padre de 27 años, enfrenta el dolor más devastador que puede sufrir una persona: la pérdida de un hijo. Su pequeño, Yael Alexander, de tan solo un año y tres meses, falleció tras una serie de incidentes que, según denuncia, podrían constituir casos de mala praxis y abandono de persona en el Hospital de Dos de Mayo.
Yael, quien hasta entonces era un niño sano y la alegría del hogar junto a sus hermana de 7 años y su hermano de 4 años, comenzó a presentar fiebre mientras se recuperaba de una varicela. La primera consulta médica ocurrió el 19 de noviembre en el hospital local. Sin embargo, según relata su padre, no recibió atención adecuada.
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| Hospital Nivel 1 - Dos de Mayo |
“Lo llevamos tres veces y solo le dieron un remedio”
“Se estaba recuperando de varicela y tenía fiebre, pero ni lo miraron. Eso fue el martes 19. El viernes 22 lo llevamos otra vez, y luego el martes 26, y en esas tres veces solo le dieron un medicamento”, señaló Diego.
Finalmente, el jueves 28, Yael fue internado en el hospital, pero su condición siguió deteriorándose. Según consta en la denuncia presentada en la Comisaría de Dos de Mayo, alrededor de las 11 de la mañana se le colocó un suero, pero no se tomaron otras medidas hasta seis horas después, cuando se decidió su traslado a un centro de mayor complejidad.
Un viaje desesperado y el peor desenlace
El viaje, marcado por demoras y problemas logísticos, resultó fatal. Según él la ambulancia no contaba con oxígeno, por lo que primero debieron dirigirse a San Vicente, "allí esperé cuarenta minutos hasta que lo entubaron, justo estaba la ambulancia de El Soberbio con otro paciente por lo que subieron a Yael a esa y nos fuimos al Hospital de Oberá, donde no aceptaron a mi hijo al niño por no tener equipamiento pediátrico. El médico de guardia ahí le dijo a Alfonzo: ‘¿Cómo me vas a traer un paciente así? No tenemos camas en terapia intensiva para chicos’. Fue evidente que mi hijo estaba muy mal. Finalmente, fuimos con esa misma ambulancia hasta Posadas, pero Yael no logró sobrevivir" nos relataba el padre.
“El doctor Alfonzo me dijo que, si quería que el cuerpo vaya a autopsia, debía firmar rápido porque no me iban a esperar. Estaba en shock y no sabía qué hacer. Por eso, al principio no pedí la autopsia y recién hoy denuncié” decía con angustia.
El certificado de defunción señala como causa de muerte “encefalopatía crónica y neumonía”, básicamente su cerebro tuvo lesiones por falta de oxígeno, quizás la varicela lo dejó con bajas defensas y la neumonía llegó después. Todo eso deberá estar siendo evaluado en la investigación.
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| Yael Alexander |
La versión del Hospital
Esta mañana, Nancy Weber, Directora del Hospital, recibió a Diego en su oficina para entregarle personalmente una copia de la historia clínica. Durante el encuentro, la directora le aclaró que no se le había facilitado anteriormente debido a que "justo no estaba", sin especificar los motivos de su ausencia. Según Weber, la ambulancia sí contaba con oxígeno, y el cambio de móvil en San Vicente se debió a "la altura" de la unidad, ya que el viaje era largo y el tanque de oxígeno no encajaba en el vehículo de traslado de Dos de Mayo.
Diego le informó que Yael había sido atendido previamente por varicela, pero la directora insistió en que "no contamos con los registros de esa atención", a pesar de que la consulta había ocurrido solo unas semanas antes de las últimas visitas. La doctora Weber también mencionó un turno previo con un pediatra al que, según ella, no asistieron, algo que Diego negó, ya que ni él ni su esposa tenían conocimiento de dicha consulta.
Además, Diego señaló que el historial clínico que le entregó la doctora contenía varios errores, como horarios inconsistentes, la omisión de detalles importantes sobre el traslado, falta de sellos, placas, entre otras cosas más.
Denuncia y pedido de justicia
La denuncia presentada por Diego Suárez fue tramitada en el Juzgado de Instrucción N° 3 de San Vicente, bajo la responsabilidad del juez Gerardo Casco. "Si no hubieran esperado tantas horas en Dos de Mayo, tal vez mi hijo estaría vivo. Lo abandonaron. En la ambulancia no había oxígeno y no podía respirar. Se murió en Dos de Mayo, en los brazos de mi mujer", expresó, visiblemente indignado. Diego fundamenta su postura en el hecho de que, al llegar con el cuerpo de Yael nuevamente a Dos de Mayo, el niño ya presentaba signos de rigor mortis, lo que le hace pensar que llevaba varias horas fallecido, algo que también la justicia será la encargada de determinar al evaluar las responsabilidades.
Diego y su familia ahora claman justicia, con la esperanza de que este caso no quede impune y que ninguna otra familia deba atravesar una tragedia similar.
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| Diego junto a su hijo Yael |
Fragmento de la entrevista telefónica:
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